Maria Mena Habits

domingo, 10 de noviembre de 2013

EL SALTO



EL SALTO



No es fácil resurgir.

Pero nunca pude detenerme

ante el manantial de curiosidad.

Sedienta.


Cuanto he logrado.

Cuanto he perdido.

Cuanto de todo es real en mitad de la nada.


Mi pequeño mundo, 

comparado con el espacio que ocupa 

mi frágil ser.

Anhelante y melancólico.

Siempre ardiente y agónico.

Al amparo de luces, diminutas.

Estrujando laberintos que se estiran en mi cabeza.

Simplificando la vía cubierta de arena,

entre mares y desiertos.


Arrugando papeles. Cosidos a mano.

Moratones del alma que nunca sanaron.



Y ahora que tu sonrisa me ofreces

Niño de mis ojos.

No puedo dejar de mirarte,

como si te descubriera por primera vez

cada vez que mi luz se refleja en la tuya.


No debo dejar que la decisión

del destino nuble la inmensidad de mi dicha.

No quiero amarrarte a mi ancla, sin tripulación.

Solo deseo que te sientas como yo.

Libre y espontáneo. Sin tapujos sin engaños.


Corrigiendo en tu cabeza, ser tu propio juez.

Sin nadie que te engañe y te ofrezca el mundo en una mano.

Obviando lo sencillo que es dejarse entretener.



Estirando mi cabeza, intentaré siempre divisar,

el mejor sendero para ti,

Soplando con mis pulmones desgastados,

Los baches que en tu andar pudiera haber.

Siempre alerta y pendiente, sin otra cosa mejor que hacer.

Porque protegerte y amarte será mi legado.

El que desde que respiraste por primera vez,

habrá de ser…


Esther MG


http://www.youtube.com/watch?v=prGptG5Ex1g

miércoles, 6 de noviembre de 2013

MI PEQUEÑA FAMILIA




MI PEQUEÑA FAMILIA


Y poquito a poco la vida, va saliendo.
Hoy rompes una bolsa. Mañana, lanzas un martillo
sin dirección.
Pero al mes siguiente,
construyes una casa.
No es, una gran dimensión,
pero tiene su entrada, 
su pasillo, su salón.
También tiene, su espacio para 
descansar, en la habitación.
Pero sobre todo,
tiene una cocina con alma,
donde se reúne todo el calor,
de aquellos que allí se sientan 
y comparten su día a día,
transcurrido entre armonía y dolor. 
Que con gran esfuerzo sufrieron
pero ahora, lentamente, 
se deshace en el plato
y en el tazón.

Así mientras relatan sus iras 
y sus desidias, 
se abatieron también sus fatigas,
alimentando sus fuerzas y su tesón.

Bendita familia, bendita tu entrega 
y tu compasión.
Tu relato es mi lucha, mi camino 
y mi pan.
Avivas mi fuego y calientas mi hogar.

Y todo lo que hago en la vida,
es la esencia posada y obtenida
en mi modesto hogar,
del que saldrán recuerdos
que jamás, nada ni nadie,
podrán hacer olvidar
que toda mi dicha es compartida,
con aquellos que me acompañan 
y velan por mí y que cuando
yo caigo, ellos siempre estará ahí, 
para hacerme reír.
Y, al igual que yo por ellos,
se preocuparán siempre,
de mí.

Esther MG 26/10/2013

"Dedicado especialmente a mi hijo 
Diego, que nació el pasado 23/10/2013"