Maria Mena Habits

domingo, 29 de julio de 2012

LA SEMILLA




LA SEMILLA

Palabras. conservadas en algún lugar,
ajeno y escondido.
Suspirar a ratos. elegir sin esperar.
esperar ignorando.
Rogar por dentro
lo que en el exterior fallece.
Imprevisible.
permanece junto a su verdad.

Cesan los vientos confundidos,
arde la dicha que de atisbos;
no comentó nada de si.

Claros en su fuero.
colores esparcidos.
Emborronado el ser indeciso.
ha dejado caer de si;
un puñado de insolencias.

Pacto de miradas,
que auguraron la condena;
ordenando tormentas.
cargadas de irónico contenido.
extorsionando su yo.
confesando sin despojo de apatía.
hallando silencio por respuesta.

Corriente es.
Lógica que arroja
para no perderse en la razón.
que trata de evadir su quedo yo.
no compuesto sino
Unido.

Intrépido latir que aún cree en su arrojo.
he conocido el dolor.
pero no el vacío que deja.

Abandonada a su suerte.
La semilla. Crecerá solitaria.
En un campo repleto de brillos.
Conocerá las lluvias.
el árido viento de oquedades.
Las noches obscuras.
el invierno blanco impoluto.
primaveras recientes,
que siempre rememora.
Veranos románticos. Tristes.


Soledad le alimenta.
Vacío,
porque no puede ofrecer sus flores.
La felicidad irreal,
al no poder compartirla.

Olvidada semilla que un día,
su avidez le hizo creer
que habría de echar raíces y crecer.

Más, ahora,
convierte su pasión
en esencia de sumisión.

Atrapada en un campo repleto de brillos…
que nadie, podrá contemplar.

Esther MG

sábado, 28 de julio de 2012

CONCIENCIA




CONCIENCIA

Indiferente.
Luciendo de día, trajes, de impecable
disonancia.

Huyendo.
Sin nada desear, rellenando
sus huecos.

Capaz.
Mortalmente suspicaz.
Entregando delicias de mezquina apariencia,
a través de sus siluetas.

Se deleita siguiendo sus pasos.
Uno a uno cayeron.
Entre pinceladas violentas.
Rasgando sus ropas
De resignación.
Desfigurando sus círculos,
habitados por sendas
de sumisión.


Torpeza.
Se resiste a creer
que sigue dispuesta.
Asomando sus velos tintados
de glorias.
Bocanadas de estaño
entre sus claridades
que a ratos engendra.

Pletórico.
Rumiante en los bosques
más altos.
Punzadas de honestidad
lo atormentan.
Lamentando escuchar
divisiones, en su equivocada
perfección.

Lamenta.
Abrazando cortinas de humo.
Disipado,
entre caótico paso hacia
su perdición.
Asumiendo despacio,
la equivocación.
Sumergido.
Entre desiertos de necedades.
Sintiendo la arena,
como cremalleras de hielo
bajo sus pies.

Necesita escuchar
sus injustas razones.
Abandonando su trono se despidió.
Mientras las voces de su conciencia,
señalan la lucha, que lo derrumbo.

La rueda ha girado
durante milenios.
Jamás ha existido
un ser sin conciencia.

Ventanas abiertas
a la confesión.
No habrá juez más exacto
en nuestra existencia,
que aquel que sostiene
Tus miles de yos.

Esther MG

viernes, 27 de julio de 2012


LA NIEBLA

A veces, dejar atrás una etapa que nos condena,
Y sumergir todo aquello que nos colmaba y aún
creemos es así, se convierte en un lastre más duro
del que ya soportamos.
Sin barreras, pues lo bueno de este viaje es que solo
es de ida.
Las vueltas las damos en pensamiento, sin prisas.
Desdibujando recuerdos y sensaciones.
Obligando al corazón, a retomar el dolor esparcido
por los rincones, a medias desecho, a ratos armado,
de nuestra fe.

Siempre recuerdo la lluvia cayendo sobre mi rostro,
como un nuevo alivio que colma mi ser.
Recuerdo palabras no pronunciadas ni escritas, escenas descritas en un solo acto. Sensaciones que nunca descansan. Eslabones perdidos en mi anochecer.
Sentada en la arena mientras disuelvo momentos,
de aquellos que nunca prescinde mi ser.

Temiendo perder un pedazo de mis estancias. Creyendo que,
sin dolor no hay sendero bajo mis pies.
Aferrada a un instante o a una marea de miles de ellos,
Y todos unidos, peldaños reunidos, cada uno distinto
al anterior.
Mientras tomo el camino equivocado, mis huellas se han detenido.
Mi alma escapando. Mi ser dividido, mi orgullo, derrotado.

Alivios intermitentes y vacíos. Estancias nubladas. Cristales
rotos adornando mis pestañas.

Gritando al vacío…
Y la nada, que todo compone, se calca en el viento de mis montañas.

Anochecer encontrando atención, en la calma de mi silencio.
Sin que el mar pueda ver a través de la penumbra. Arrugando
mis lunas, convirtiéndolas en fino papel virtual y un oasis, al amanecer.
                                                                 
                                                                            Esther MG

martes, 24 de julio de 2012

NECEDAD


EL BAILE DEL BIS


LA ESTATUA


BILBAO PPS VIDEO


BILBAO


Bilbao

Tierra de verdes y azules.
Majestuosos,
como escuadrones de piedra
tallada en sublimes detalles.
Ensamblada en un cóncavo hueco,
dividida por su cristalina ría,
cuyas aguas,
reflejan el resurgir hasta el ínfimo
altar de sus cumbres,
que la arropan y protegen.

Marinera dichosa.
Conservas tu porte romántico y noble.
Como una gran señora,
gobernadora entre jardines,
Sembrados de Nissias y Magnolias,
en perfecto conjunto con su
conservada historia.
La que se desprende
de sus murales pintados
en cada uno de sus hermosos edificios,
abrazando la mar, en cada una de sus curvas.
Como faros guiando sus naves,
que regresan al puerto a descansar sus motores,
Tras la puesta de sol.

Perfecta armonía,
entre gigantescas mezclas de clásicos
y modernos edificios.
Entre sus calles,
respiré la pasión por su gastronomía,
Su historia, su cultura.
Descubriendo en su brisa,
ligeras notas de recuerdos enterrados,
Y la lucha por un resurgir espléndido
a través de las paredes,
de sus obras plantadas y repartidas.


Salpicado con su húmedo clima,
el conjunto aprisionado
en su valle extendido,
Agoniza triunfante ante la visión de mis ojos.

Extasiada entre sublimes parajes,
como el parque de Mendikosolo,
que cautivo mi espíritu
con la poesía depositada
en sus bosques de robles y arces.
Retratando en mi alma,
un marco de embriagadora paz.
Resplandecientes sobre las aguas de su lago,
viven hermosos cisnes,
como no podía ser de otra forma.

Desde lo más profundo de mi alma,
agradeceré siempre
a mi familia,
acompañarme en esta visita,
abriéndome las puertas de su corazón
y su bella tierra.
Contándome la historia
y vivencias de su ciudad.
Acercándome a sus vidas,
a través de este pequeño viaje,
como siempre lo hicieron,
en todos y cada uno,
de nuestros encuentros, en esta,
nuestra época, nuestra vida.

Los años transcurrirán,
pero ni la distancia,
ni el paso del tiempo
entre nuestros encuentros,
Podrán borrar nunca,
el calor y armonía
entre todos nosotros
y esto,
es un tesoro 
para mí.

“Gracias por ser mi familia,
Por todo el cariño que me arropa y me llega, por tanta energía,
Tanta, que me dura años, entre nostalgias y recuerdos, que después se convierten en dicha, con nuestros encuentros”.

Esther MG