Maria Mena Habits

domingo, 10 de noviembre de 2013

EL SALTO



EL SALTO



No es fácil resurgir.

Pero nunca pude detenerme

ante el manantial de curiosidad.

Sedienta.


Cuanto he logrado.

Cuanto he perdido.

Cuanto de todo es real en mitad de la nada.


Mi pequeño mundo, 

comparado con el espacio que ocupa 

mi frágil ser.

Anhelante y melancólico.

Siempre ardiente y agónico.

Al amparo de luces, diminutas.

Estrujando laberintos que se estiran en mi cabeza.

Simplificando la vía cubierta de arena,

entre mares y desiertos.


Arrugando papeles. Cosidos a mano.

Moratones del alma que nunca sanaron.



Y ahora que tu sonrisa me ofreces

Niño de mis ojos.

No puedo dejar de mirarte,

como si te descubriera por primera vez

cada vez que mi luz se refleja en la tuya.


No debo dejar que la decisión

del destino nuble la inmensidad de mi dicha.

No quiero amarrarte a mi ancla, sin tripulación.

Solo deseo que te sientas como yo.

Libre y espontáneo. Sin tapujos sin engaños.


Corrigiendo en tu cabeza, ser tu propio juez.

Sin nadie que te engañe y te ofrezca el mundo en una mano.

Obviando lo sencillo que es dejarse entretener.



Estirando mi cabeza, intentaré siempre divisar,

el mejor sendero para ti,

Soplando con mis pulmones desgastados,

Los baches que en tu andar pudiera haber.

Siempre alerta y pendiente, sin otra cosa mejor que hacer.

Porque protegerte y amarte será mi legado.

El que desde que respiraste por primera vez,

habrá de ser…


Esther MG


2 comentarios:

  1. No ha podido tener el pequeñin, mi pequeñín Diego mejor capitana que su amatxu, capitana con galones tejidos con amor del bueno, cosidos con hilo de esperanza aheridos al corazón con costuras que no sangran, que desprenden eso si nectar de bondad, de rectitud moral y que es un nectar que colmara tus espectativas porque esta destilado en un corazón puro y tiene la esencia del licor de la felicidad...mejor imposible Diego mi niño, que suertudo!!!

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  2. Gracias Primo. Es la ilusión, unida a la calma, saber escuchar porque deseas escuchar, y sobre todo no dejar que nada ni nadie te pisen tu forma de ser, la que acerca a tus recodos, esencias únicas. Cuanto mas me aislo, ayudada por la música, eso siempre, mas se aleja el miedo de mi, todo lo malo que existe y vemos, dia a dia, se disipa y explota en burbujas y entonces tu muralla se convierte en indestructible porque sabes que entre tus montañas, nada malo podrá alcanzarte. Abrigada junto a los míos, en mis paisajes puedo oler y sentir, la paz dibujada en la atmósfera de mi propio Sol. Y sé que la fuerza para conseguir todo esto, emana de mi hijo y de la dureza del día a día, ahora inevitablemente y a la vez maravillosamente ocupado, y de personas, como tú, que sabéis ver el color de mi alma, tal y como es. Gracias por ser mi familia y por estar siempre, junto a mi primo. Un abrazo para tí y para los tuyos, que también son los míos.

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