Maria Mena Habits

jueves, 22 de mayo de 2014

EL VALLE DE LA INOCENCIA





 Reunida aquí, en esta Antología de recuerdos e impresiones.
 Aún me siento capaz de avivar el sendero, en el que ya no me consumo, 
 al que le debo mi ilusión y mi forma, de ser...
 Algunas recientes:

"Si me dejas, te haré feliz una y mil veces. Tantas como mañanas alumbren 
mis ojos y arropen mis hombros. Este es el eco que resuena en mis montañas,
puro, potente y majestuoso. Un paraíso encerrado en mis costumbres, pero 
abierto a mis horizontes..."

"El Silencio es un medio para escuchar la vida y también, una barrera para
 olvidarte que estas en ella..."

"La Conciencia es un don que nos hace privilegiados, no un mar de desidias
 para criticar al de al lado..."

"Si pintaras tu vida como pintas tu cara cuando vas a salir a cenar, a pasear
 o de fiesta, los problemas serían detalles nimios, pinceladas de la vida con 
 bellos colores, disueltos y disolubles..."

"Llevo bajo el brazo un libro viejo y desgastado, es mi corazón roto, cosí a mano
 sus pedazos. Pero sus hojas son fuertes y resistirán a mis años, mientras lo
 sienta junto a mi cuerpo, el calor de su latir me hará poderoso, y siempre y cuando
 sea puro y noble, sus páginas me rejuvenecerán..."



Yo tengo un amigo que me ama, 
que no se olvida de mí jamás, 
ni me da la espalda
y además tengo fé ciega de que nunca, 
lo hará.

Solo espero poder darle todo de mi energía
y pasión, aunque fuere la mitad de lo que él a mí,
siempre me dió...

Y en mi parte de niña
que espero jamás perder,
aprenderemos juntos a recorrer,
aquellos campos nublados de paz,
mientras pueda la vida
alcanzar nuestras almas,
jubilosas y reunidas.
Simplemente por sonreírnos
como ámbos lo hacemos,
cada día...

EL VALLE DE LA INOCENCIA

Alguién nos miró una vez
como personas,
no como niños,
supongo que... no es lo mismo.

Las personas son complejas, 
confusas,
extremadamente inestables.

Se tambalean de su trono personal,
constántemente.

Nosotros, no tenemos tronos.
Andamos al descubierto
de aquí para allá todo el día,
saboreando descalzos
los albores de la risa y el llanto.

Atentos a todo.

Agudizando el oido
sobre todas las cosas,
ante el sonido de la vida
que nos rodea.

Nuestros ojos
son nuestro corazón,
nuestra alma, apenas roza
la respuesta de la mente,
pues le preguntamos mas bien poco,
o nada.

Al contemplar a las personas,
a veces creemos añorar,
que sentirán. Pero...
es admiración, curiosidad
por lo desconocido,
mas allá de nuestros 
límites de actuación.

Originales, expontáneos.

Casi sin darnos cuenta,
algún día,
seremos personas y entonces,
todo esto de vagar por los campos
abiertos y sonrientes,
desaparecerá.

No quiero irme luna, ni sol, 
ni montañas, ni bosques,
ni manta azul ondulante del mar.

No quiero irme cornisa desgastada,
ni pájaro verde, ni lluvia de rallajos.
Quiero seguir aquí, sin perjuicios
ni frenazos.

Goteando permanente,
este grifo está estropeado.
Cayendo sin cesar la gota, de esta vida 
que yo desgasto.
Por eso quiero ser niño
caminando sin relojes,
durmiendo a la orden de mis ojos,
comiendo al rugir de mi estómago.
Riendo y llorando al compás
del mapa de mi razón,
cuando un detalle del alma
suspire mimoso
a mi corazón.

Vistiendo mis ropas de forajido,
al alba contemplaré de nuevo
mi gran tesoro escondido.

El valle de la inocencia 
y espontáneidad.

Donde se mecen mis sentidos.
Donde jugar y soñar
nunca estará prohibido.
Donde puedo ver como me sonríe el sol
con sus brazos extendidos.
Y la luna, tan dulce
como amable,
iluminando las sombras
y los manantiales,
para que en la oscura noche,
no se pierda nadie.

Y aprender sin meditar
esperando a ver que ocurre,
sin temor al que dirán,
mientras las nubes de algodón
se reflejan en mi sonrojada tez,
acostumbrada a reflejar,
cualquier cosa que sorprenda...
a mi ser...

Esther MG Abril 2014

"Dedicado a mi hermano, mi amigo, Robin,
del que tengo mucho, muchísimo que aprender, 
sobre todo humildad y lealtad y, por supuesto,
dedicado a mi hijo, mi suelo y mi cielo desde que nació"

Porque los perros, y los niños, son almas espontáneas,
únicas, irrepetibles. 

Solo la influencia de las personas adultas,
borran parte de esa esencia extraordinaria, 
que aún no ha sido rota, ni corrompida por normas,
compromisos, perjuicios... que a veces,
no sirven para nada y en algunos se convierte
en la obsesión de su vida y el centro de su comportamiento
y sus actos.
























No hay comentarios:

Publicar un comentario