EL VIAJERO
El campo está llorando
Sobre la ladera.
Impregnado de lluvia pegajosa,
Se recobra de un fuego
que rebosó sus contornos
repletos de tallos y raíces.
Otoño llegas tarde.
Con tu muerte,
que se anuncia sobre mis agujas.
Los senderos me acarician
a través de mis laderas y mis llanos.
Un peinado diferente que retocas cada año.
Con tu sol y con tus lluvias,
con tu viento,
con tu esencia reposada en mis castaños.
Mis mariposas arboladas,
mis crisantemos dorados.
Mis margaritas soñadoras,
vírgenes libres pastando,
Sobre mi irisado ser,
de campos quietos y lejanos.
Soñando que pronto volverá
el viajero con sombrero, invierno encapotado.
La señorita risueña, primavera con sus ramos
y el esperado mar de ensueño,
verano de luces,
con sus atardeceres hermosos
y claro de luna, bajo el encendido lago.
Déjame reír,
para volver a llorar entre baños de aguaceros.
Cruzando la inmensidad,
de mi acaparado silencio.
Allá bajo las cumbres,
que protegen mis campos abiertos.
Déjame rozar con mi paz tu viento,
mientras tu caricia asombra mi suelo,
jugando con la penumbra de mi soledad
y su hermano del alma,
el silencio.
Esther MG 8112012
No hay comentarios:
Publicar un comentario