Maria Mena Habits

sábado, 9 de febrero de 2013

EL DESTINO




EL DESTINO

Era un sueño. De esos que no se desprenden.
Como acuarelas dibujando mares enteros de melancolía,
bajo las sombras del recuerdo marchitado.

Todo ha cambiado y sin embargo, mis estaciones contemplan aún la dicha en las noches, sin días que terminen, un cuadro que no puedes dejar de mirar.
Contemplado mientras relumbra en ti.
Sembrando llamaradas de sosiegos extendidos en tus manos.
Aclarando tus mañanas nubladas.
Alargando las líneas discontinuas que emborronan en desilusiones, un amor prohibido.
Pero no desecho.

Ha dejado huella en su semblante, mientras piensa,
Como he llegado a distinguir un sol en este torbellino, como he dejado marchar sus rayos, sin bañar mis ganas para sanar, mis heridas.




Cuando he dejado de querer. Aún amando con destreza entre el sinsabor que da sustento a mis grietas.

Cuanta vida de todo el óleo, olvidado, en un rincón de mis apartes, quedó prendada en ti.

Más no quiero retenerme en estas fauces de recuerdos,
que condenan.
Y, sumergida en las corrientes. Desaparecí.

Si tanto me ama el silencio. Si tanto me añora, la soledad, recorreré ahora codo a codo con el viento, la eterna distancia que me separa siempre, del mundo, tras la burbuja, de mi fino cristal.

Enterrada en la arena,
junto al oleaje, que lucha por liberarme,
con los espumosos dedos,
de sus olas.
Sin que nadie distinga mi hueco, oculto, bajo mis intersecciones.
Cargada de ramas desnudas, en todos mis rincones.
Vacíos.

Ya no hay alivio.
No hay calma en lo que abrigo.
De nada sirven, las ganas
por reconocer,
que he de cambiar mi rumbo.



Solo el silencio,
tan desnudo como yo. Abrumadoramente hermoso, 
con sus notas, me cautivó.

Sin alas que me encuentre a mi espalda.
Aturdida por reconocer aún, el brillo en las miradas.
Posada entre la niebla,
de mis noches.
Observando un duelo de sinceridad.
Sabiendo que no volverá a amanecer, en este mi paseo por los dominios,
de la siempre dulce, irrealidad. 


Esther MG




No hay comentarios:

Publicar un comentario