El Eco de la Memoria
El otro día y no hace mucho, mi primo al que adoro
Escribió en su blog un texto precioso sobre una historia
Ocurrida en algún momento de su.. A veces atormentada
pero con seguridad apasionada vida. Y yo, que siempre
ando pendiente por aquí y por allá leyendo, escuchando
pero sobre todo algo que me encanta hacer, aprender
ni corta ni perezosa le dediqué unas líneas con la mejor
de mis intenciones y compartí en su blog mi propia
percepción sobre este tema pues cuando olvidamos
algunos detalles de estas historias, que son
y seguirán siendo preciosas, es fácil que el destello de
la dulce melancolía se cuele en el pensamiento.
Así pues mi primo, géntil y abierto como es él,
me respondió enseguida pero además de agradecer
como hace siempre, me regalo un valioso consejo:
"Prima corrige el tono de tus poemas"
Muy bien, pués aquí está primo, corregido o por lo
menos expresado mucho mejor que antes.
Eso he intentado y esto que a continuación relato
es el resultado.
Ecos de la Memoria
A veces conocemos a personas
que llenan nuestro vacío
en el momento más certero
y ensalza el sentido de
nuestros trozos caídos,
como pétalos de flor
ante un huracán,
será el paso del tiempo,
difuminado en
una rutina que agota
donde caen nuestros brazos,
donde la amargura nos envuelve
en sus hojas de organza,
hasta que apenas podemos respirar.
Y como gotas de lluvia
unidas en el cristal,
resbalamos sencilla
y graciosámente
rumbo a la orilla
de un alma igual,
perdida en su mente,
buscando un refugio
donde la pena se comprenda
y los instintos por sobrevivir,
se colmen.
Cuando miro atrás nada doy por perdido,
todo está bien.
He conocido el dolor compartido
llenando el vacío,
pudiendo alzar la mirada
mientras cruzaba mis sentidos,
buscando la paz
de mi propio camino.
Las huellas no lo son
si alguna vez
no te consuelan,
aunque duela el corazón
por no poder regresar
a ellas.
Esther MG 13062016
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